
La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, aseguró que Irma Hernández Cruz, la taxista secuestrada en Álamo Temapache, no fue asesinada, sino que murió de un infarto a causa de la violencia que ejercieron sus captores. Así lo indicó el informe forense recibido por su gobierno.
La mujer, de 62 años, había sido plagiada el 18 de julio tras negarse a pagar una cuota de extorsión. Su cuerpo fue hallado seis días después en un rancho a más de 40 kilómetros del sitio del secuestro.
“Fue violentada, y a raíz de eso le dio un infarto”, declaró Nahle en entrevista con XEU Noticias. El hallazgo fue hecho por elementos del Ejército en un operativo donde también se encontraron armas y vehículos abandonados.
La mandataria afirmó que no hay detenidos oficialmente, aunque medios reportan la captura de dos presuntos implicados.
El caso generó indignación nacional tras la difusión de un video donde la víctima, arrodillada y esposada, fue forzada a lanzar amenazas en nombre de un grupo delictivo. Nahle afirmó que no hay pactos con criminales y prometió que no habrá impunidad.