
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, anunció un plan para crear una “nueva ciudad humanitaria” en las ruinas de Rafah, al sur de Gaza, donde se pretende concentrar a toda la población palestina.
La propuesta busca albergar a más de dos millones de personas en una zona controlada por el Ejército, donde los desplazados serán sometidos a controles de seguridad para evitar el ingreso de supuestos agentes de Hamás.
Katz sugirió además que los palestinos consideren emigrar a otros países, idea previamente planteada por Donald Trump.
Organismos internacionales estarían a cargo de la gestión, aunque sin detalles concretos.
La Fundación Humanitaria para Gaza, respaldada por Estados Unidos e Israel, se perfila como la posible administradora. La violencia persiste: cinco gazatíes murieron este lunes cerca de un centro de reparto de ayuda.
Desde mayo, al menos 750 personas han sido asesinadas en torno a estos puntos bajo custodia militar israelí.