
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) calificó como histórica la lluvia registrada el 2 de junio en diversas zonas de la Ciudad de México y el Estado de México, al señalar que se trató de una de las precipitaciones más intensas de los últimos años.
De acuerdo con su análisis, en solo unas horas cayeron más de 10 millones de metros cúbicos de agua, volumen equiparable al contenido de una presa como la Madín.
A través de un artículo publicado en su revista oficial, la máxima casa de estudios advirtió que este tipo de eventos ya no pueden considerarse extraordinarios, sino señales claras del avance de un clima cada vez más extremo.
En ese sentido, la UNAM alertó sobre los límites actuales de la infraestructura urbana, incapaz de responder a lluvias de esa magnitud, lo cual representa un riesgo creciente para la población del Valle de México.
La tromba provocó severas afectaciones, particularmente en zonas densamente pobladas del oriente de la Zona Metropolitana.
Uno de los incidentes más graves ocurrió en el Hospital General de Zona No. 53 del IMSS, en Los Reyes, Estado de México, el cual se inundó y dejó en situación crítica a pacientes y personal médico.
Asimismo, se reportaron inundaciones que paralizaron vialidades y obligaron a suspender el servicio de la Línea A del Metro.
Además de los daños en infraestructura pública, se contabilizaron afectaciones en más de 600 viviendas, cuyas familias enfrentan ahora pérdidas materiales considerables.
Las imágenes difundidas en redes sociales ilustran el nivel de anegación alcanzado en varias colonias.
Frente a este panorama, académicos y especialistas reiteran la necesidad urgente de replantear la planeación urbana con criterios climáticos y resiliencia ante fenómenos meteorológicos extremos.