
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, desplegó 4.5 millones de milicianos territoriales para proteger la soberanía ante amenazas de Estados Unidos.
En reunión con el Gran Polo Patriótico, detalló un plan que fusiona milicias campesinas, obreras y cuerpos de combatientes en fábricas.
“El pueblo está listo para resistir cualquier ofensiva”, afirmó, buscando paz y estabilidad.
La medida responde a acusaciones de narcotráfico y una recompensa de 50 millones de dólares por su captura, además del despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe, según el ministro Vladimir Padrino.
Maduro asegura que el 80% de los venezolanos respalda la convivencia. Las milicias garantizarán defensa ciudadana y territorial, en un contexto de creciente tensión con Washington y una narrativa soberanista reforzada.