
Al menos 48 palestinos fueron asesinados en las últimas horas por ataques israelíes en Gaza, incluidos 32 civiles baleados mientras esperaban ayuda en Rafah. Testigos reportaron que tropas israelíes rodearon los puntos de distribución antes de abrir fuego contra la multitud.
En el norte de la franja, otros 16 murieron en bombardeos sobre tiendas de campaña, mezquitas y barrios residenciales, mientras que un dron israelí atacó un refugio improvisado en Al Daraj, causando nuevas víctimas.
La crisis alimentaria alcanza niveles críticos: la harina escasea y puede llegar a costar 70 dólares el kilo. Hospitales como el de Campaña de Kuwait reciben cada día más desplazados con signos de desnutrición severa.
El Ministerio de Sanidad de Gaza alertó de un “desastre humanitario sin precedentes” si continúa el bloqueo y el silencio internacional. Pese a la gravedad, Israel sigue limitando la entrada masiva de ayuda, lo que agrava el riesgo de hambruna.