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La secretaria de Desarrollo Urbano y Movilidad, Gladyz Butanda Macías, destacó que el mercado de Pátzcuaro no solo es un espacio de impulso económico, sino también un ejemplo de respeto al entorno natural y al patrimonio cultural.
Como parte de este compromiso, en la entrada principal se plantó un fresno de cinco metros de altura, símbolo de vida, identidad y futuro para la comunidad.
Durante la etapa de construcción del nuevo mercado, explicó Butanda Macías, se realizaron esfuerzos para conservar un árbol de trueno que había acompañado la vida comercial del lugar.
No obstante, estudios especializados determinaron que el ejemplar presentaba un avanzado deterioro interno, por lo que, en coordinación con la Secretaría del Medio Ambiente, se decidió sustituirlo por una especie adecuada al entorno urbano: un fresno de entre 10 y 12 años de edad, capaz de alcanzar hasta 20 metros de altura y con una esperanza de vida de un siglo.
La funcionaria subrayó que cada rincón del nuevo mercado fue concebido con sensibilidad y sentido de pertenencia, integrando elementos naturales que fortalecen la conexión de la ciudadanía con su espacio público.
El fresno, endémico de la región, fue plantado bajo estrictas condiciones técnicas para asegurar su desarrollo saludable, contribuyendo así a un mercado más verde, sostenible y representativo de la identidad cultural de Pátzcuaro
