
Los devastadores incendios que han arrasado con cientos de hogares en el sur de California han impulsado una ola de solidaridad entre la comunidad mexicana en Los Ángeles, la cual ha respondido con generosidad y apoyo ante la tragedia.
En medio de la crisis, el Centro de Acopio de Santa Anita, ubicado en un antiguo hipódromo, ha emergido como un símbolo de esperanza y unidad, recibiendo miles de donaciones y personas dispuestas a colaborar.
Este centro, que comenzó como un espacio improvisado, ha sido organizado con rapidez, convirtiéndose en un punto clave de distribución de ayuda para los afectados, quienes ya lamentan la pérdida de 24 vidas.
Kyara, una joven mexicana residente en Los Ángeles, se ha sumado al esfuerzo con el corazón roto por ver cómo su comunidad ha sido devastada.
“Es algo bastante difícil para esta comunidad, muchas áreas están completamente destruidas. Gracias a Dios, mi familia no está en esa situación; estamos más cerca del centro de Los Ángeles, pero muchos amigos, compañeros de trabajo y familiares han perdido todo”, comparte emocionada.
El Centro de Acopio de Santa Anita se ha convertido en un lugar de encuentro para quienes buscan contribuir, ofreciendo artículos de primera necesidad como alimentos, agua, ropa y productos de higiene.
Gracias al esfuerzo de cientos de voluntarios, este espacio ha logrado organizar la distribución de estas ayudas de manera eficiente, aliviando, aunque sea de manera temporal, la angustia de quienes han perdido todo a causa de los incendios.
La solidaridad no solo se manifiesta en las donaciones, sino también en la presencia constante de personas dispuestas a apoyar en tareas logísticas y emocionales, y la respuesta de la comunidad mexicana en Los Ángeles es un testimonio de ello.