
El gobierno mexicano rechazó las declaraciones del Comité contra la Desaparición Forzada (CED) de la ONU, que insinuaron la posible existencia de una práctica generalizada o sistemática de desapariciones forzadas en el país.
En un comunicado conjunto, las Secretarías de Relaciones Exteriores (SRE) y de Gobernación (SG) negaron categóricamente que el Estado mexicano consienta, permita u ordene la desaparición de personas como política gubernamental.
La respuesta se produjo después de que el CED anunciara su intención de enviar una solicitud a México, fundamentada en el artículo 34 de la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, lo que podría llevar el tema a la Asamblea General de la ONU si se confirma la existencia de un contexto generalizado o sistemático.
El gobierno mexicano aseguró mantener una cooperación continua con el CED desde 2014 y afirmó que analizará la solicitud una vez recibida.
No obstante, reiteró su rechazo a las declaraciones del comité, enfatizando su compromiso con el respeto irrestricto de los derechos humanos y la lucha contra la violencia.
Subrayó que el Estado mexicano está implementando acciones contundentes para combatir las desapariciones y que continuará respondiendo a las solicitudes de información del CED para asegurar que cuenten con información fidedigna sobre la situación actual en el país.