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La noche de este martes, Uruapan vivió una jornada de violencia marcada por una serie de asaltos en el corazón de la ciudad.
En cuestión de minutos, sujetos armados atracaron cuatro farmacias en la zona Centro, incluyendo dos ubicadas en inmediaciones de la Pérgola Municipal, a escasos metros de donde el alcalde Carlos Manzo encabezaba la “clausura” simbólica de las obras del teleférico.
Minutos más tarde, otros dos establecimientos farmacéuticos, situados en las calles Cupatitzio y 16 de Septiembre, también fueron víctimas de la delincuencia.
A pesar de que los afectados dieron aviso inmediato a las autoridades, los responsables lograron escapar sin que se registraran detenciones.
Los hechos se suman al asalto registrado horas antes en una tienda Aurrerá del Fraccionamiento Los Viñedos, donde dos hombres armados despojaron de efectivo a empleados y huyeron en una motocicleta blanca.
Este patrón de violencia refleja la capacidad de operación de los grupos delictivos en distintas zonas de la ciudad.
Mientras estas agresiones ocurrían, el alcalde Carlos Manzo confrontaba tanto al gobierno estatal como al federal y amagaba con cancelar obras públicas.
Su administración, sin embargo, sigue marcada por la inseguridad y el descontrol de la violencia en las calles, lo que contrasta con su agenda política y los gestos simbólicos de protesta.
