
El exesquiador noruego Audun Grønvold falleció a los 49 años tras ser alcanzado por un rayo mientras estaba con su esposa en una cabaña rural. Fue trasladado con vida al hospital, pero no logró recuperarse de las lesiones eléctricas sufridas.
Grønvold forjó primero carrera en el equipo nacional de esquí alpino (1993-2004), etapa en la que subió al podio de la Copa del Mundo en Sierra Nevada 1999 y ganó dos campeonatos nacionales. Después migró al estilo libre y se convirtió en pionero del ski cross noruego.
Su palmarés incluyó bronce en el Campeonato Mundial de Esquí Acrobático 2005 y una medalla de bronce olímpica en ski cross en Vancouver 2010.
La presea lo consolidó como referente del naciente formato; meses más tarde una lesión lo llevó a retirarse de la élite competitiva.
Lejos de las pistas de alto rendimiento, siguió impulsando el deporte como entrenador del equipo nacional y miembro de la junta de la Federación Noruega de Esquí, donde es recordado por “compromiso ferviente” con atletas y desarrollo de base. Su muerte sacude a la comunidad invernal internacional.