
Rémi Parmentier, cofundador de Greenpeace y figura clave del ecologismo global, falleció en Madrid a los 67 años, víctima de un infarto.
Parmentier formó parte del núcleo fundador de la organización en los años setenta y fue líder de las primeras campañas marítimas del Rainbow Warrior.
Durante más de cuatro décadas, impulsó iniciativas internacionales en defensa del océano y del medioambiente, destacando su rol en la prohibición del vertido de residuos nucleares al mar y la protección de la Antártida mediante el Protocolo de Madrid en 1991.
Además de fundar oficinas de Greenpeace en España, Francia e Iberoamérica, participó como consultor ambiental en conferencias clave de Naciones Unidas y otras organizaciones. Recientemente asistió a la tercera Conferencia sobre los Océanos en Niza.
Greenpeace y sus colegas lamentaron su pérdida y destacaron su estilo de “judo político” y su visión integral del océano como un solo cuerpo vital.
Parmentier deja un legado de acción urgente ante la crisis ambiental y una crítica lúcida a la falta de movilización actual.