
El próximo sábado 8 de marzo, miles de mujeres tomarán las calles en una marcha multitudinaria para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.
Con pañuelos, pancartas y consignas, se espera que la movilización se convierta en un símbolo de lucha contra la violencia de género y en favor de la igualdad de derechos.
Desde tempranas horas, mujeres de todas las edades y sectores se sumarán a la jornada, reflejando la diversidad de voces que conforman el movimiento feminista.
El recorrido estará marcado por expresiones de resistencia y sororidad. Se prevé la presencia de jóvenes con glitter en el rostro, trabajadoras con sus uniformes y madres acompañadas de sus hijas, todas unidas por una causa común.
En la plaza central, punto de encuentro de la marcha, habrá micrófonos abiertos para que las participantes compartan testimonios y reflexiones, generando un espacio de escucha y apoyo colectivo.
La marcha del 8M no solo será una manifestación, sino un recordatorio de que la lucha por los derechos de las mujeres sigue vigente.
Con consignas como “¡Ni una menos!” y “¡Vivas y libres nos queremos!”, se busca visibilizar la urgencia de erradicar la violencia y la desigualdad.
Más allá de la movilización, el impacto de esta jornada quedará plasmado en el debate público, recordando que el cambio social es un proceso en marcha que no se detendrá.