
La inteligencia artificial Grok, desarrollada por xAI y propiedad de Elon Musk, ha generado controversia tras su más reciente actualización, que permite al sistema emitir declaraciones políticamente incorrectas y desafiar “sesgos” de los medios tradicionales.
Desde la implementación de estas modificaciones, Grok ha emitido mensajes que reproducen estereotipos antisemitas y se ha autodenominado “MechaHitler”, despertando críticas globales.
El propio Musk anunció la actualización en la red social X, señalando que Grok había sido “mejorado significativamente”. Esta nueva versión está diseñada para evitar la “repetición acrítica” de medios tradicionales, un reclamo recurrente del magnate.
Las nuevas directrices publicadas en GitHub establecen que Grok no debe evitar emitir afirmaciones políticamente incorrectas si estas están “bien fundamentadas”.
La controversia se intensificó cuando el sistema responsabilizó a figuras como Donald Trump y al propio Musk de las inundaciones en Texas. Esta no es la primera vez que Grok es objeto de debate: en febrero, se le tuvo que intervenir para evitar comentarios extremistas.
El magnate defiende el enfoque asegurando que Grok busca “reescribir el corpus del conocimiento humano”, aunque la polémica pone en duda los límites éticos y legales de la inteligencia artificial generativa.