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Mientras cientos de miles de personas celebraban el Día del Orgullo LGBT+ en Paseo de la Reforma, un contingente disidente tomó las calles con una consigna clara y contundente: “No hay orgullo en genocidios”.
Bajo este lema, colectivos anticapitalistas, transfeministas y pro-palestinos realizaron una contramarcha crítica que denunció el uso del pinkwashing por parte de Israel y exigió el fin de la ocupación y exterminio en Palestina.
La movilización, conocida como Bloque Disidente o Contramarcha de la Rabia, partió desde la estación Auditorio del Metro rumbo a la Embajada de Israel.
En lugar de carrozas y música electrónica, los manifestantes portaban banderas palestinas, mantas negras, cuerpos pintados con frases como “Queer por Palestina” y pancartas que reclamaban: “No hay orgullo sobre cuerpos bombardeados” y “Sin justicia global, no hay libertad sexual”.
“La lucha de nuestras comunidades no puede ser cómplice del exterminio de otras. El orgullo no puede celebrarse mientras se perpetúan genocidios. No en nuestro nombre”, declaró en entrevista la activista Mikhaela Drullard, una de las voceras del contingente.
La marcha fue también una crítica frontal al vaciamiento político de la celebración oficial del Orgullo, hoy ampliamente comercializada. Las organizadoras y los organizadores señalaron que grandes marcas y gobiernos han convertido la conmemoración en una plataforma publicitaria, alejándola de sus orígenes como protesta contra la represión estatal.
En contraste con la marcha central que reunió a más de 800 mil personas en un ambiente festivo, la contramarcha optó por el duelo, la rabia y la denuncia. Frente a la embajada israelí, exigieron un alto al fuego inmediato, el cese de los bombardeos en Gaza y que el Estado mexicano fije una postura firme contra el genocidio palestino.
“Celebrar sin conciencia es traicionar nuestras propias raíces como movimiento social”, se leyó en uno de los comunicados leídos al cierre. Para el Bloque Disidente, la dignidad no se negocia ni se maquilla con arcoíris: el Orgullo también es resistencia, memoria y solidaridad internacionalista.
