
Bonnie Blue, figura controversial del contenido para adultos, fue expulsada de manera definitiva de OnlyFans por violar los términos de uso de la plataforma.
Conocida por sus actos extremos y provocaciones mediáticas, la creadora habría perdido ingresos millonarios tras el cierre repentino de su cuenta.
La decisión fue tomada luego de que Blue publicara un video en el que permanecía desnuda y atada dentro de una caja de cristal, permitiendo interacción directa del público durante 24 horas, lo que suscitó denuncias por explotación y falta de garantías mínimas de seguridad.
Blue, cuyo nombre real es Tia Billinger, ya había causado polémica al afirmar que mantuvo relaciones sexuales con más de mil hombres en 12 horas, en lo que describió como un “récord mundial”, nunca verificado.
Estos episodios, que la convirtieron en un fenómeno viral, también generaron duras críticas por parte de expertos en salud pública y defensores de los derechos humanos, quienes alertaron sobre el mensaje que transmite a audiencias jóvenes y sobre los límites éticos de sus “performances”.
Según fuentes cercanas a OnlyFans citadas por medios británicos, la plataforma determinó que su comportamiento transgredía de manera reiterada los parámetros de seguridad y consentimiento, y que su permanencia ya no era compatible con los estándares internos.
A pesar de generar más de 9 millones de dólares anuales, Bonnie Blue fue suspendida sin derecho a apelación, cerrando abruptamente el canal que cimentó su fama internacional.
Mientras algunos defienden la libertad sexual, otros advierten del peligro de convertir la provocación en una estrategia de mercado sin límites ni responsabilidad social.
En el fondo, Bonnie Blue encarna el modelo de una industria donde, con tal de monetizar clicks, algunos están dispuestos a rebasar cualquier frontera, incluso las del sentido común.