
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) se verá forzada a recortar el 20 % de su personal debido a un déficit presupuestario de 58 millones de dólares, anunció su jefe, Tom Fletcher, a la plantilla.
La medida responde a la reducción en la financiación proveniente de Estados Unidos, su principal donante histórico.
Con una plantilla actual de aproximadamente dos mil 600 empleados en más de 60 países, la OCHA, encargada de movilizar ayuda humanitaria en crisis, pasará a tener alrededor de dos mil 100 empleados y operará en menos ubicaciones.
Fletcher señaló que la contribución anual de 63 millones de dólares de Estados Unidos representaría el 20 % de los recursos extrapresupuestarios de la OCHA para 2025.
Los recortes de ayuda exterior impulsados por la administración de Donald Trump, bajo la política de “Estados Unidos primero”, son la principal causa de la crisis.
Entre los países que verán reducida la presencia y operaciones de la OCHA se encuentran Camerún, Colombia, Eritrea, Irak, Libia, Nigeria, Pakistán, Gaziantep (Turquía) y Zimbabue.
El recorte se suma a la crisis de liquidez para la ONU, que este año celebra su 80 aniversario.
El Secretario General, Antonio Guterres, ya había anunciado una iniciativa para mejorar la eficiencia y reducir costos en toda la organización.