
El “Plan de Operaciones Paricutín” representa el componente militar más amplio del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum. Con esta estrategia, el gobierno federal busca sellar las fronteras de Michoacán y contener el tránsito del crimen organizado en la región.
El plan implica el despliegue de 10 mil 506 elementos del Ejército y la Guardia Nacional, así como mil 781 efectivos de la Marina que realizarán operaciones en los puertos de Lázaro Cárdenas, Aquila y Coahuayana.
A ellos se suman 277 agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana con 70 patrullas, coordinados bajo un esquema conjunto con la Defensa Nacional, la Marina y la Fiscalía General de la República.
El secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla, detalló que el operativo busca “sellar el estado para que delincuentes no entren ni salgan”, mientras que Omar García Harfuch, titular de Seguridad, anunció visitas a municipios michoacanos, incluida Uruapan, donde se reunirá con autoridades locales.
El Plan Paricutín forma parte del primer eje del Plan Michoacán, centrado en seguridad, y complementa las acciones de desarrollo económico, bienestar y justicia social.
Su propósito, según el gobierno federal, es restaurar la paz en una de las regiones más violentas del país mediante una intervención coordinada y sostenida.
