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El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, presentaron el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, una estrategia de reconstrucción social que busca atender las causas estructurales de la violencia y fortalecer la presencia del Estado en los municipios más afectados.
La iniciativa contempla una inversión de casi 60 mil millones de pesos —57 mil federales y 2 mil 700 estatales— para ejecutar 100 acciones en 12 ejes que abarcan seguridad, justicia, salud, educación, infraestructura y desarrollo regional.
Bedolla recordó el reciente asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, y señaló que la violencia ha marcado generaciones enteras en Michoacán.
“Estoy seguro de que con usted, presidenta, con su compromiso, inteligencia y sensibilidad, Michoacán volverá a confiar”, expresó, al destacar que su administración destinará recursos a jóvenes, cultura, turismo, salud y campo como pilares de pacificación.
La presidenta Sheinbaum afirmó que el gobierno federal “no dejará solos” a los michoacanos y anunció que en 2026 se invertirán 37 mil 450 millones de pesos en programas del bienestar que beneficiarán a 1.5 millones de habitantes.
Por su parte, Omar García Harfuch, secretario de Seguridad, adelantó un fortalecimiento conjunto entre Guardia Civil, Fiscalía estatal, Sedena, Marina y Guardia Nacional mediante inteligencia, capacitación y despliegue operativo.
El titular de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, presentó el Plan Paricutín, que contempla más de 10 mil elementos de las fuerzas armadas, helicópteros, drones, vehículos blindados y tecnología antidron para reforzar la seguridad. Con ello, Michoacán se convierte en laboratorio nacional de una política de paz que busca no sólo contener la violencia, sino revertir las condiciones históricas que la alimentaron.
