
Los mandatarios de Alemania, Francia, Polonia y Reino Unido se reunieron en Kiev con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, donde amenazaron a Moscú con nuevas sanciones y mayor apoyo militar para Ucrania si Rusia no aceptaba una propuesta de alto al fuego incondicional por 30 días.
Sin embargo, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ignoró el ultimátum europeo; en lugar de abordar directamente la propuesta, contraofertó la reanudación de las conversaciones directas con Ucrania, que se romperon en 2022, proponiendo una reunión en Estambul el próximo 15 de mayo.
“Proponemos a las autoridades de Kiev que reanuden las conversaciones… y, enfatizo, sin ninguna condición previa”, declaró Putin, quien también anunció que contactará al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, para facilitar la organización del encuentro.
Mientras que Putin dejó abierta la posibilidad de “algún nuevo tipo de alto al fuego” durante las conversaciones, criticó duramente los “ultimátums” y la “retórica antirrusa” proveniente de Europa.
La propuesta rusa de diálogo en Estambul, ciudad donde ya se habían celebrado conversaciones iniciales sin éxito al comienzo del conflicto, llega en un momento de alta tensión.
Las referencias de Putin a las “raíces del conflicto” en Ucrania, aludiendo a supuestos agravios hacia Kiev y Occidente, sugieren que las negociaciones, de llevarse a cabo, podrían ser complejas y delicadas.