
Uno de cada tres movimientos de dinero en México relacionados con el tráfico de fentanilo se concentra en Sinaloa y Jalisco, estados clave para los cárteles de la droga, de acuerdo con un informe de la Red de Control de Delitos Financieros de Estados Unidos (FinCEN).
No obstante, la agencia advierte que la cadena de suministro de esa droga sintética explota el sistema financiero estadounidense en cada etapa, extendiéndose a estados fronterizos como Baja California, Sonora y Chihuahua, así como a la Ciudad de México.
En 2024, FinCEN identificó mil 246 reportes de bancos sobre movimientos sospechosos vinculados al tráfico de fentanilo, representando aproximadamente mil 400 millones de dólares en transacciones presuntamente ligadas a la cadena de suministro.
La agencia alertó que el sector financiero estadounidense sirve como “trampolín” para el lavado de dinero producto de este negocio ilícito.
Tras Estados Unidos, México y China destacan como los principales países con alertas sobre transacciones relacionadas con el fentanilo.
El 32 % de los reportes mexicanos apuntan a Sinaloa y Jalisco, bastiones del Cártel de Sinaloa y del Cártel Jalisco Nueva Generación.
El informe también revela el uso de intermediarios químicos mexicanos, empresas fachada y “mulas de dinero” estadounidenses para adquirir precursores químicos de fentanilo.
Los principales beneficiarios de la repatriación de ganancias del narcotráfico en México se encuentran en Sinaloa y Jalisco, donde también se ubican las principales transferencias bancarias a proveedores de precursores químicos en China.
FinCEN destacó la sofisticación de los esquemas de lavado de dinero, que incluyen el comercio de productos electrónicos como teléfonos celulares y vapeadores, además de la tradicional vía de instituciones de depósito y empresas de servicios monetarios (MSB).
La agencia subraya la dependencia de los cárteles en el sistema financiero estadounidense para transferir fondos internacionalmente y facilitar el comercio de fentanilo.