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En su visita a Jerusalén, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, expresó un firme respaldo a los objetivos de guerra de Israel en la Franja de Gaza, declarando que Hamás “debe ser erradicado”.
Rubio se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien ha respaldado la propuesta del presidente Donald Trump de trasladar a la población palestina fuera de Gaza y reconstruir el territorio bajo control estadounidense.
Netanyahu advirtió sobre “graves consecuencias” si Hamás no libera a los rehenes capturados durante el ataque del 7 de octubre de 2023, que desató el conflicto actual.
La situación se complicó con la realización de un ataque aéreo israelí que resultó en la muerte de tres policías de Hamas, lo que el grupo considera una violación del alto el fuego.
La reanudación del conflicto podría poner en peligro las vidas de los rehenes restantes y reforzar el poder de Hamás, que continúa controlando Gaza.
Rubio, que también visitará Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, destacó que la existencia de Hamás como fuerza militar es incompatible con la paz, un comentario que podría obstaculizar las negociaciones hacia un arreglo.
Los aliados árabes han condicionado cualquier apoyo tras la guerra a un regreso al gobierno palestino y el establecimiento de un Estado en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Oriental, un escenario que Israel ha descartado.
Por su parte, Egipto se prepara para albergar una cumbre árabe el 27 de febrero, donde se discutirá una propuesta alternativa para la reconstrucción de Gaza, en un esfuerzo por evitar la expulsión masiva de palestinos.
