
Rusia y Venezuela consolidaron su relación bilateral con la firma de un Tratado de Asociación Estratégica y Cooperación en el Gran Palacio del Kremlin.
Los presidentes Vladimir Putin y Nicolás Maduro rubricaron el acuerdo, que tendrá una vigencia de diez años y se renovará automáticamente cada cinco, reforzando los lazos diplomáticos existentes desde 1945.
Maduro, quien llegó a Moscú para asistir a las conmemoraciones del 80 aniversario de la victoria soviética sobre el nazismo, destacó que este es “el mejor momento” en la historia de las relaciones bilaterales para impulsar una cooperación integral.
El tratado busca expandir la cooperación en áreas clave como energía, transporte, minería, industria farmacéutica y comunicaciones.
El acuerdo también contempla la creación de una infraestructura financiera ruso-venezolana independiente y un mecanismo de transporte y logística resistente a restricciones externas, asegurando rutas marítimas y aéreas seguras.
Además, se impulsarán proyectos conjuntos para el uso pacífico del espacio exterior, incluyendo la instalación de una estación terrestre del sistema GLONASS en Venezuela.
La cooperación técnico-militar se fortalecerá, tanto en acuerdos existentes como en la conclusión de nuevos pactos, con el objetivo de “mantener la seguridad regional y global”.
Durante el encuentro, Maduro resaltó la “victoria en la Gran Guerra Patria” como una victoria venezolana, recordando el sacrificio del pueblo soviético; Putin, por su parte, agradeció a Maduro por su visita y elogió la labor de Hugo Chávez, a quien recordó con afecto.
Además del encuentro con Maduro, Putin también se reunió con el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, también presente en Moscú para las celebraciones.
Ambos mandatarios destacaron la importancia de la relación bilateral, en el marco del 65 aniversario del establecimiento de lazos diplomáticos entre la Unión Soviética y Cuba.
Díaz-Canel condenó las sanciones contra Rusia y expresó preocupación por la doctrina militar de Estados Unidos y la OTAN.