
El gobernador Samuel García Sepúlveda encaminó una serie de decisiones institucionales para allanar la candidatura de su esposa, Mariana Rodríguez Cantú, a la gubernatura de Nuevo León en 2027.
A través de una iniciativa de reforma electoral de paridad de género, el Congreso local avanzó en la posibilidad de que solo mujeres puedan contender por el cargo, una maniobra interpretada como un movimiento a la medida de la actual titular honoraria de proyectos sociales estatales.
De manera paralela, el gobierno de Nuevo León ha multiplicado la exposición mediática del programa “Amar a Nuevo León”, encabezado por Rodríguez Cantú, mediante una intensa campaña en redes sociales y plataformas digitales.

El uso de recursos públicos para posicionar la imagen de la primera dama ha sido señalado por su magnitud y por la ausencia de criterios claros de utilidad pública.
Las críticas se reactivaron debido a antecedentes de sanciones electorales impuestas a la pareja por prácticas irregulares durante el proceso de 2021. Especialistas advierten que la combinación de reformas legales y promoción institucional puede configurar una campaña anticipada.
La estrategia apunta a construir un perfil político de largo aliento, apoyado en recursos estatales y visibilidad permanente, lo que reabre el debate sobre la equidad democrática y el uso del poder con fines personales.
