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La Conmebol anunció que actuará con “toda la firmeza” tras los graves disturbios ocurridos en el partido entre Independiente y Universidad de Chile en Avellaneda, correspondiente a los octavos de final de la Copa Sudamericana.
El encuentro fue suspendido tras una batalla campal entre hinchas que dejó más de 100 detenidos y al menos 20 heridos. La Unidad Disciplinaria analiza sanciones que van desde multas hasta descalificación.
El presidente chileno, Gabriel Boric, criticó la organización y responsabilizó a las autoridades locales.
Conmebol exigió a los clubes implementar mejores medidas de seguridad para erradicar la violencia en el futbol sudamericano.