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El Senado de la República aprobó por unanimidad, con 105 votos a favor, una reforma a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos que permite a funcionarios de Petróleos Mexicanos (Pemex), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) portar armas en el ejercicio de sus funciones.
La reforma, según la Cámara Alta, busca “establecer un nuevo marco jurídico de equipamiento y accesorios, que procure la cultura de la paz y el desarme”.
Además de las entidades mencionadas, la ley faculta a directivos de empresas públicas paraestatales y órganos autónomos como el Banco de México y la Casa de Moneda a portar armas, siempre bajo los lineamientos emitidos por la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa).
La nueva normativa prohíbe a civiles el uso de vehículos blindados modificados para portar armas y asigna de manera exclusiva al Ejército Mexicano el registro y control del armamento en el país.
Se actualiza también el listado de armamento exclusivo del Ejército y se establece la obligación para quienes registren un arma de designar un responsable en caso de fallecimiento para determinar su destino final.
Finalmente, la reforma prevé la realización de campañas permanentes de desarme y promoción de la cultura de paz por parte de los tres niveles de gobierno.
La iniciativa fue enviada a la Presidencia de la República para su promulgación.
