
Jesús “N”, exsubdirector de la Policía Municipal de Casimiro Castillo, fue condenado a 50 años de prisión por su participación en la desaparición forzada agravada de Britany Jaqueline, una mujer trans que falleció en 2020 tras ser entregada a un grupo delictivo.
La Fiscalía del Estado informó que la sentencia fue dictada por un tribunal tras acreditar que Jesús “N” ordenó la detención ilegal de Britany y su posterior entrega a civiles armados, quienes la golpearon brutalmente. Aunque fue liberada y recibió atención médica, murió pocas horas después por la gravedad de las lesiones.
Además de la pena privativa de libertad, el exmando fue inhabilitado para ejercer cargos públicos por el mismo lapso y multado con diez mil días de salario mínimo. La sentencia es considerada emblemática por visibilizar la violencia estructural que sufren personas trans y el abuso de poder por parte de agentes del Estado.
La asociación Codise, que acompañó el caso desde 2020, sostuvo que la agresión obedeció a un crimen de odio y no a la acusación de un supuesto robo, como inicialmente argumentaron las autoridades.
Este fallo, aseguran colectivos de la diversidad sexual, representa un paso importante en la lucha contra la impunidad y la violencia institucionalizada, particularmente en estados con altos índices de transfeminicidios como Jalisco.