
La presidenta Claudia Sheinbaum volvió a advertir sobre el papel ético que deben asumir los funcionarios y militantes de Morena, tras difundirse imágenes del secretario de Organización, Andrés Manuel López Beltrán, vacacionando en un lujoso hotel de Tokio, Japón.
Sheinbaum insistió en que el poder debe ejercerse con humildad y responsabilidad, en congruencia con los principios de la Cuarta Transformación.
“No puede haber gobierno rico con pueblo pobre”, dijo. Si bien reconoció que todos tienen derecho a viajar, puntualizó que los cargos públicos conllevan un compromiso permanente con el movimiento.
El señalamiento ocurre tras la polémica generada por otros morenistas que también han sido captados vacacionando en Europa y Asia, en pleno receso legislativo. Aunque afirman que los viajes se pagan con recursos propios, la crítica se ha centrado en la incongruencia entre el discurso oficial y su conducta.
En la misma rueda de prensa, el secretario de Educación, Mario Delgado, justificó su viaje a Portugal asegurando que lo hizo con su dinero y sin descuidar sus funciones. Sin embargo, la presidenta reiteró que el comportamiento privado de los servidores públicos tiene implicaciones políticas y éticas.
El episodio confirma una tensión persistente entre la narrativa austera promovida desde Palacio Nacional y la conducta de algunos funcionarios de alto nivel.