
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó de positiva la Convención Bancaria, destacando el compromiso de la banca de destinar al menos el 30 % de sus créditos a pequeñas y medianas industrias (PyMEs).
Si bien reconoció la disposición de los banqueros a revisar las condiciones de acceso al crédito, enfatizó la necesidad de establecer mecanismos que realmente faciliten este acceso, reduciendo requisitos y tasas de interés sin comprometer la estabilidad del sistema bancario.
Sheinbaum reiteró que México enfrenta uno de los niveles más bajos de acceso al crédito a nivel mundial, atribuyéndolo a los excesivos requisitos y elevadas tasas de interés.
“Si una pequeña empresa quiere ampliarse, pues le es imposible obtener un crédito en las actuales condiciones”, declaró, refiriéndose al acuerdo firmado para revisar esos mecanismos.
En otro tema, Sheinbaum abordó la polémica generada en torno al rescate bancario del Fobaproa durante el sexenio de Ernesto Zedillo.
Si bien reconoció la complejidad de cancelar el pago de los bonos del IPAB debido a las implicaciones para la economía, criticó duramente la gestión de dicho rescate.
Sheinbaum presentó el informe final de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) sobre el Fobaproa, destacando que se llevó a cabo “careciendo de reglas de operación, lo que abrió la puerta a la discrecionalidad y a la corrupción”.
“Fue muy grave, gravísimo”, aseveró la presidenta, agregando que “el problema no solamente es el rescate bancario que convirtió deudas privadas en deuda de todos los mexicanos, sino los criterios para pagarle y a quienes, lo cual se hizo sin reglas de operación”.