
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó como exitoso el nuevo acuerdo con Estados Unidos tras una llamada de 40 minutos con su homólogo Donald Trump.
En la conversación se logró una prórroga de 90 días en la imposición de aranceles, garantizando la vigencia del T-MEC mientras continúan las negociaciones.
La morenista destacó que se mantiene la estructura actual del comercio bilateral, con aranceles sin aumento en sectores clave como acero y aluminio, así como beneficios fiscales para productos con componentes hechos en Norteamérica.
Aseguró que México mantiene una posición sólida frente al nuevo orden económico internacional impulsado por la administración republicana.
Sheinbaum enfatizó la importancia de preservar el tratado frente al endurecimiento comercial global.
Su narrativa resalta el uso de la diplomacia con “temple y cabeza fría” frente a la incertidumbre económica, lo cual podría reforzar su perfil como líder pragmática.
En Washington, Trump justificó la prórroga como una necesidad estratégica para atender la complejidad de la frontera común y la relación económica con México.
Mientras tanto, las empresas mexicanas respiran: habrá margen para adaptar sus operaciones sin nuevos gravámenes inmediatos.