
Bajo la dirección del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) federal, Omar García Harfuch, se ha puesto en marcha, de manera discreta, una estrategia para reconstruir una policía nacional civil con capacidades de prevención, investigación y reacción ante delitos de alto impacto.
Fuentes de la SSPC confirmaron que, aprovechando las recientes reformas constitucionales, la institución está apostando por un cuerpo policial altamente especializado y profesional.
La nueva fuerza ha participado ya en operativos de alto impacto en Sinaloa, incluyendo la captura de generadores de violencia y el aseguramiento de narcolaboratorios, además del reciente traslado de líderes criminales a Estados Unidos.
La estrategia incluye la adquisición de vehículos con una imagen renovada y la creación de la Unidad Nacional de Operaciones (UNO), con una nueva filosofía de trabajo y personal altamente capacitado.
El personal proviene de tres fuentes principales: la extinta Unidad Metropolitana de Operaciones Especiales (UMOE) de la policía de la CDMX, agentes federales especializados de la Coordinación Nacional Antisecuestro, y exagentes de la Policía Federal que no fueron incorporados a la Guardia Nacional.
Se estima que la renovada policía supera los 15 mil elementos, incluyendo los 13 mil 893 agentes del Servicio de Protección Federal (SPF), quienes ahora también participan en tareas de apoyo a la seguridad pública en colaboración con estados y municipios.
La Unidad Nacional de Operaciones (UNO), considerada un grupo élite, se describe a sí misma como “una raza superior y descendientes de guerreros aztecas”, guiados por principios de servicio, disciplina, sacrificio, lealtad y profesionalismo.
La capacitación y equipamiento de la UNO se mantienen bajo reserva, pero se sabe que incluye combate urbano, técnicas de tiro y operaciones aeromóviles.