
En Fort Bliss, Texas, abrió el Camp East Montana, el mayor centro de detención migratoria de Estados Unidos. Con carpas para mil personas, expandible a cinco mil, albergará a migrantes con órdenes de deportación final, según el senador republicano John Cornyn.
Savannah Kumar, de la ACLU, lo compara con Alligator Alcatraz en Florida, denunciando su crueldad.
Las tiendas de campaña exponen a los detenidos al calor extremo, evocando el internamiento de japoneses en la Segunda Guerra Mundial y abusos a menores no acompañados entre 2016 y 2023.
La opacidad del centro, con acceso restringido a medios y congresistas demócratas, aviva denuncias de negligencia.
El Pentágono aprobó más instalaciones en Indiana, Nueva Jersey y Guantánamo, intensificando el debate sobre las políticas migratorias de Trump.